En estas primeras semanas de julio, los equipos se encuentran inmersos en el inicio de la pretemporada. El fútbol vuelve a activarse: el césped se ha replantado, las botas y uniformes están relucientes, se completan los primeros entrenos. Sobre el campo, todo huele a nuevo. Hay, sin embargo, otra cara del mismo deporte que viaja a una velocidad distinta, y que justo ahora vive las semanas de mayor rendimiento. Se trata del ‘scouting’, del ojeo: la búsqueda de talento futbolístico joven con el que los grandes equipos nutren sus plantillas. En esta empresa, tan importante es saber qué buscar, como dónde buscar. A la primera pregunta, cada equipo tiene sus propias necesidades. En la segunda, suele haber más coincidencias entre los clubes. Y lo demuestra estos días el COTIF, que reúne a decenas de ojeadores de otros tantos equipos, atentos a los jugadores de los diez equipos en liza. Los ojos de todo el planeta fútbol están posados, este par de semanas, sobre el campo de Els Arcs de l’Alcúdia, en busca de la próxima gran promesa.
En su cuadragésima edición, el COTIF ha congregado a ‘scouts’ procedentes de toda la geografía mundial. Hay, por supuesto, equipos españoles (Barça, Valencia, Levante o Betis, entre otros), también ojeadores ingleses (del Chelsea, Manchester City, Manchester United y Aston Villa, la élite de la Premier; también de históricos como el Sunderland) y de la última sensación alemana, el Bayer Leverkusen (a la búsqueda de la próxima promesa a quien Xabi Alonso puede convertir en estrella). Pero también han acudido clubes que están fuera de la esfera de la máxima élite futbolística, y que tienen en la labor de ojeo un factor de enorme potencial en la confección de sus plantillas. Así, Els Arcs han reunido ojeadores del Racing Club Strasburgo francés y del DC United norteamericano, entre otros.
En un breve paseo por las gradas de Els Arcs, los ojeadores pueden identificarse fácilmente. Están sentados desperdigados por las tribunas, en busca de la soledad necesaria para desarrollar su trabajo. Algunos toman notas desordenadas en pequeños blocs; otros trabajan sobre una plantilla con los 22 jugadores sobre el campo y escriben breves apuntes debajo de algunos nombres, con lo que el espectador curioso, con un poco de vista, puede comprobar qué jugadores han llamado su atención.
Viendo los primeros partidos de este COTIF, se puede afirmar que hay detalles que permiten adivinar mucho potencial. El primer toque del ‘9’ sevillista. El buen pie de los dos centrocampistas saudíes. El desborde de los laterales argentinos. La potencia del ’11’ del Levante. O quizá los ‘scouts’ se estén fijando en otros intangibles invisibles para el espectador aficionado, pero que a ojos del especialista puede aparecer como el indicio de una buena materia prima. Si aciertan en sus predicciones o no, solo el tiempo lo dirá. Lo que es cierto es que, estos días, disfrutan en l’Alcúdia del mejor fútbol sub-20 de Europa.