El VAR transforma el fútbol español desde el COTIF

Los mejores árbitros de España se dan cita en el campeonato de l’Alcúdia, donde se vive un punto de inflexión en la historia del balompié con la introducción del videoarbitraje

 En el COTIF de l’Alcúdia no están solo los mejores jugadores del futuro inmediato del mundo fútbol. También lo están los árbitros más destacados del balompié español. La introducción del videoarbitraje a través del campeonato alcudiano ha provocado que la Federación Española de Fútbol destine a los mejores colegiados, que están arbitrando todos y cada uno de los partidos para “entrenar” con el VAR y poder así acreditar que cuentan con suficiente experiencia para poder ser solventes una vez el sistema entre en la primera división española. Hasta la fecha, se habían dedicado a la fase teórica y al trabajo de simulación, pero en el torneo han pasado a la práctica. De este modo, el COTIF ayuda a los colegiados principales y árbitros de VAR a acreditar su formación ante la International Football Association Board (IFAB), organismo encargado de autorizar la introducción del videoarbitraje de cara a la campaña 2018/2019 en España. El «entrenamiento» arbitral es tan importante que el comité ha decidido ampliar también la cobertura al campeonato femenino, en el que se ven las caras en la presente edición las selecciones de India y Marruecos y los clubes de Levante, el Madrid y la Fundación Albacete. Un hecho también trascendental, porque en España, a día de hoy, todavía no se había disputado ningún partido de élite en categoría femenina con el VAR y el COTIF Femenino Cañamás Naranja es testigo de ello. En el césped de Els Arcs han pitado y pitarán colegiados como Mateo Lahoz, Undiano Mallenco, Gil Manzano, Munuera Montero, Jaime Sastre, Alberola Rojas, Hernández Hernández, Del Cerro Grande o Álvarez Izquierdo, algunos de ellos llegados directamente desde el Mundial de Rusia. También ha sido constante la presencia del presidente del Comité Técnico de Árbitros, Carlos Velasco Carballo, analizando a sus “pupilos”.

Los árbitros no sólo prueban el sistema de videoarbitraje en el terreno de juego. También forman parte de los equipos que, en las diferentes salas (un par diferentes y separadas) para controlar y dominar las pantallas y “entrenar” la toma de decisiones. El sistema sólo actúa en cuatro casos: los goles, en los que se revisa si ha habido fuera de juego, falta del equipo atacante previa al tanto o si el balón ha entrado; en penaltis, para comprobar si existe la falta, si es dentro o fuera del área, si el jugador llega de fuera de juego o si la pelota ha salido previamente; en tarjetas rojas directas, nunca amarillas; y en confusión de identidad, si el árbitro amonesta a un jugador equivocado. Los árbitros de primera ocupan el puesto principal (VAR), mientras hay asistentes o árbitros de Segunda, que ocupan el segundo escalón (AVAR) y un operador de vídeo (VOR). Los tres están en comunicación con el colegiado central por medio de un auricular.

El primer encuentro del COTIF de l´Alcúdia, con arbitraje del mundialista Mateu Lahoz, tuvo un desenlace inesperado. Catar se impuso de penalti y con el buen ojo del VAR ante una Selección Valenciana. Ante la apatía ofensiva, un chivatazo del sistema de videoarbitraje que se comanda desde los aledaños del terreno de juego dio la razón a Yusuf y Mateu Lahoz acabó rectificando su decisión inicial. El colegiado valenciano revisó la jugada y señaló la pena máxima reclamada por los asiáticos. No hubo protestas y sí sorpresas, porque en el choque inaugural y en el estreno del VAR en España, la tecnología jugó un papel determinante y acabó otorgando los primeros tres puntos del 35 aniversario del torneo a los asiáticos. En las jornadas posteriores también fue protagonista. El colegiado ya no está solo y eso ofrece una garantía mayor de éxito. Ahora cuenta con ojos ilimitados y los jugadores poco a poco irán interiorizando que son observados, actuando como efecto disuasorio ante sus pretensiones de engaño o jugadas extradeportivas a la espalda del árbitro principal. Así sucedió en el minuto 5 del India contra la Selección Murciana. Undiano Mallenco paró de repente el juego, consultó la pantalla reservada a su servicio. Se dirigió al jugador y lo expulsó por agresión por una fea entrada que inicialmente supuso una amonestación amarilla.

Nivel sublime el del COTIF. Siempre de jugadores. Desde hace años, de árbitros. Ahora, de la tecnología más vanguardista.

Carles Senso, l’Alcúdia

 

 

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